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Sonríe y cómete el mundo

 Ha llegado el momento. Cierra los ojos. Respira hondo. Piensa en lo que quieres conseguir. Visualízalo. Ahora abre los ojos.

Ármate de valor y haz que tu entusiasmo se contagie. Pon la música alta. Canta y baila como si nadie te estuviera mirando. Sal a comerte el mundo. Vive tu vida porque nadie va a morir por ti. Lucha por lo que quieres sin pisar a nadie. Confía en la buena gente y echa de tu vida a las malas personas. Tú tienes la llave de tu felicidad. Y sobre todo: sonríe. Nunca dejes de sonreír por más difíciles que se pongan las cosas.

Acabas de despertar de tu letargo. Has estado demasiado tiempo dormida, viendo como la vida pasaba y tú eras mera espectadora. Súbete al mundo y haz que cambie.

Conviértete en la que  optimismo y el  protagonista de la película de tu vida. Se acabó eso de ser actriz de reparto. Eres única y el mundo debe saberlo.

Una vez que sepas que TODO está en tu mano es hora de ser feliz, de conseguir todo lo que te propones. ¿Lo quieres a él? ¡Pues ve a por ello! El no ya lo tienes. ¿Y si resulta que te está esperando desde hace tiempo? ¿Y si él siente lo mismo cuando os cruzáis por el pasillo? Te quedarás sin saberlo si no eres capaz de actuar.

Si la respuesta es negativa, piensa sencillamente que no era tu destino, que te espera algo mejor, que él no estaba hecho a tu medida. Porque, ¿sabes una cosa? En un lugar del mundo hay una  persona que está hecha justo para ti y que aparecerá cuando estés preparada. Si ha aparecido ya pero lo dejaste pasar, volverá, si aún no la conoces, la vida te la pondrá cuando crea conveniente. Pero pase lo que pase, serás feliz. ¡Por qué te lo mereces! Porque desde ya, no vas a dejar que las cosas pasen. Vas a hacer que pasen.

Ahora sal ahí fuera, sonríe y cómete el mundo

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